Pareciera que cada día, las personas están teniendo más ocupaciones y dejan de lado todo aquello que los despeja, los distrae y los relaja de las actividades del trabajo.
Constantemente escuchamos a la gente que nos rodea, quejarse de que dejaron de ir a un concierto por sus actividades laborales; que dejaron de ir a algún festival de sus hijos por que el trabajo se acumulo; Que no nos damos el tiempo de ver a los amigos por el trabajo. Y ese cúmulo de trabajo genera un stress que a la larga nos repercute en la familia o en la salud. ¿Pero será todo la culpa de la carga de trabajo? Yo creo que no. Yo pienso que, en la mayoría de los casos; recae en la falta de administración del tiempo.
Habemos muchos que al ver la lejanía de la fecha a cumplir, preferimos dar prioridad a otras cosas, pues sentimos que falta tiempo para realizar el próximo trabajo. Pero como dice una canción “PERO EL TIEMPO ES JUSTICIERO Y VENGADOR” y pasa tan rápido que cuando nos damos cuenta ya esta próxima la fecha y se nos vienen las preocupaciones, las prisas etcétera; y con eso también vienen luego los problemas con los que nos rodean, la salud , y demás.
No es exclusivo de lo laboral; también en la vida social entramos en ese comodísimo de dejar al último lo que tiene prioridad. Por ejemplo las bodas; anteriormente con 7 meses se hacia un preparativo tranquilo para una boda; hoy en día se tuvo que llegar al recurso de planear con un año un evento tan importante en la vida de una mujer; porque las actividades cotidianas no lo permiten; yo creo que si lo permiten, solo que tenemos que aprender a distribuir el tiempo, y no sobre cargarnos de trabajo, porque también en ocasiones queremos abarcar todo y a la mera no avanzamos en ningún lado. Y el no atender esos asuntos, en esta caso alguna boda; pues comienzan las molestias por parte de la Novia que entra en Stress por el tiempo que se viene encima.
Debemos de aprender a distribuir el tiempo, para que nuestras actividades salgan, de la manera que queremos y sin angustiarnos de que se venga el tiempo encima. Con esto quiero pedir una disculpa a todos los fieles seguidores de este sitio; pues precisamente mi falta de administración de tiempo fue el causante de que los artículos estuvieran casi para finalizar el mes; pero el próximo mes les aseguro que gozaran de la puntualidad de este sitio, con información interesante.
Constantemente escuchamos a la gente que nos rodea, quejarse de que dejaron de ir a un concierto por sus actividades laborales; que dejaron de ir a algún festival de sus hijos por que el trabajo se acumulo; Que no nos damos el tiempo de ver a los amigos por el trabajo. Y ese cúmulo de trabajo genera un stress que a la larga nos repercute en la familia o en la salud. ¿Pero será todo la culpa de la carga de trabajo? Yo creo que no. Yo pienso que, en la mayoría de los casos; recae en la falta de administración del tiempo.
Habemos muchos que al ver la lejanía de la fecha a cumplir, preferimos dar prioridad a otras cosas, pues sentimos que falta tiempo para realizar el próximo trabajo. Pero como dice una canción “PERO EL TIEMPO ES JUSTICIERO Y VENGADOR” y pasa tan rápido que cuando nos damos cuenta ya esta próxima la fecha y se nos vienen las preocupaciones, las prisas etcétera; y con eso también vienen luego los problemas con los que nos rodean, la salud , y demás.
No es exclusivo de lo laboral; también en la vida social entramos en ese comodísimo de dejar al último lo que tiene prioridad. Por ejemplo las bodas; anteriormente con 7 meses se hacia un preparativo tranquilo para una boda; hoy en día se tuvo que llegar al recurso de planear con un año un evento tan importante en la vida de una mujer; porque las actividades cotidianas no lo permiten; yo creo que si lo permiten, solo que tenemos que aprender a distribuir el tiempo, y no sobre cargarnos de trabajo, porque también en ocasiones queremos abarcar todo y a la mera no avanzamos en ningún lado. Y el no atender esos asuntos, en esta caso alguna boda; pues comienzan las molestias por parte de la Novia que entra en Stress por el tiempo que se viene encima.
Debemos de aprender a distribuir el tiempo, para que nuestras actividades salgan, de la manera que queremos y sin angustiarnos de que se venga el tiempo encima. Con esto quiero pedir una disculpa a todos los fieles seguidores de este sitio; pues precisamente mi falta de administración de tiempo fue el causante de que los artículos estuvieran casi para finalizar el mes; pero el próximo mes les aseguro que gozaran de la puntualidad de este sitio, con información interesante.