Cuando esta por terminar el año, uno se pone a reflexionar sobre todo aquello que le toco vivir en ese año, y la meditación se centra principalmente en si el año que ha concluido fue un buen año, un año irrelevante o un año que se prefiere eliminar de la memoria. Fueron 12 meses de vida de este 2009 en los que cada día nos tenía planeados una aventura. Las aventuras que hay en esos meses están a la orden del día, y a uno le corresponde saber como llevarlos y al final del día definir si lo vivido fue una anécdota buena o una anécdota desagradable. Todas estas anécdotas diarias, tanto buenas como malas, tienen como propósito un aprendizaje. En todas encontramos, como si fueran fabulas, una moraleja que nos deben de servir para experiencia en el futuro. De ahí parte el dicho de que “SIEMPRE SE APRENDE ALGO NUEVO”, por lo que debemos estar siempre pendientes de estos aprendizajes pues gracias a lo aprendido las anécdotas no habrán pasado de balde.
Las personas que conocemos también influyen a la definición de si el año concluido ha sido bueno o malo. Nuestros amigos son parte esencial en nuestra vida, pues gracias a ellos la aventura que se nos tiene destinada cada día no es más agradable, o menos amarga, según el caso. Diariamente en nuestro entorno, estamos conociendo personas nuevas, o bien diario conocemos aspectos nuevos en nuestros amigos, lo que nos ayuda a aprender también de las personas que nos rodeas. Por más agradables o desagradables que puedan ser, todas las personas nos dan una enseñanza. Muchas veces las personas que nos rodean pueden lastimarnos o herirnos, o darnos alegrías inimaginables, y eso nos enriquece nuestra existencia; por eso mismo es que son clave para definir si un año fue extraordinario o malo.
Cuando se pierde el empleo, a un ser querido, se distancian de alguna amistad o de la familia, son motivos tristes para preferir no recordar un año; así también cuando se conoce a alguien especial, cuando se tiene empleo después de mucho de buscar, el nacimiento de un nuevo ser, la anexión de alguien a la familia, el reencontrarse con viejos amigos nos hacen agradecer al año y a la vida lo que nos ocurrió.
Pero también, el concluir el año nos hace ver hacia el futuro. Ya habiendo analizado lo que nos ocurrió en el año, vemos todo lo que esta por venir, quizá no se perciba, pero son 12 meses cargados de nuevas aventuras y nuevas anécdotas que nos dejaran un aprendizaje distinto al del año anterior. Así que seamos positivos y veamos nuevas posibilidades de mejorar lo que nos haya faltado por mejorar en el 2009 y pidamos por que las anécdotas tristes sean escasas, pues no siempre hay días agradables, pero que abunden mas las alegrías. De mi parte presiento que el 2010 me traerá muchas satisfacciones, y para este sitio este año es de gran importancia pues si Dios nos lo permite, y ustedes también, estaremos celebrando 5 años de existencia. Les deseo lo mejor para este 2010.
Las personas que conocemos también influyen a la definición de si el año concluido ha sido bueno o malo. Nuestros amigos son parte esencial en nuestra vida, pues gracias a ellos la aventura que se nos tiene destinada cada día no es más agradable, o menos amarga, según el caso. Diariamente en nuestro entorno, estamos conociendo personas nuevas, o bien diario conocemos aspectos nuevos en nuestros amigos, lo que nos ayuda a aprender también de las personas que nos rodeas. Por más agradables o desagradables que puedan ser, todas las personas nos dan una enseñanza. Muchas veces las personas que nos rodean pueden lastimarnos o herirnos, o darnos alegrías inimaginables, y eso nos enriquece nuestra existencia; por eso mismo es que son clave para definir si un año fue extraordinario o malo.
Cuando se pierde el empleo, a un ser querido, se distancian de alguna amistad o de la familia, son motivos tristes para preferir no recordar un año; así también cuando se conoce a alguien especial, cuando se tiene empleo después de mucho de buscar, el nacimiento de un nuevo ser, la anexión de alguien a la familia, el reencontrarse con viejos amigos nos hacen agradecer al año y a la vida lo que nos ocurrió.
Pero también, el concluir el año nos hace ver hacia el futuro. Ya habiendo analizado lo que nos ocurrió en el año, vemos todo lo que esta por venir, quizá no se perciba, pero son 12 meses cargados de nuevas aventuras y nuevas anécdotas que nos dejaran un aprendizaje distinto al del año anterior. Así que seamos positivos y veamos nuevas posibilidades de mejorar lo que nos haya faltado por mejorar en el 2009 y pidamos por que las anécdotas tristes sean escasas, pues no siempre hay días agradables, pero que abunden mas las alegrías. De mi parte presiento que el 2010 me traerá muchas satisfacciones, y para este sitio este año es de gran importancia pues si Dios nos lo permite, y ustedes también, estaremos celebrando 5 años de existencia. Les deseo lo mejor para este 2010.
ATTE
RENÉ MUÑOZ LOPEZ
EL RINCON DE LA AÑORANZA
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