LA ALEGRÍA VUELTA HOMBRE... MI TÍO CHUCHO

Cada que homenajeo a un familiar, me la mente se me satura de recuerdos; y son tantas anécdotas que quisiera contar que me es difícil elegir unas cuantas para poder en unas cuantas líneas, describirles todo lo que yo admiro y quiero a mis amigos y familia. Este mes, le quiero rendir tributo a un hombre que se gano mi admiración, por la firmeza de su carácter; Mi cariño, por lo agradable persona que siempre fue y mi respeto por todas las enseñanzas que me dio con su ejemplo de vida. Era un hombre que lo formo la escuela de la vida, y supo aprender bien de esa dura enseñanza. Quiero homenajear este mes a mi querido TÍO CHUCHO.
Jesús López González, Nació el 4 de mayo de 1926, Era hermano de mi PAPI CUCO, y era el séptimo de los nueve hijos de mi ABUELITA NICO y de mi ABUELITO CHEMA. Cuatro años de edad tenía cuando desgraciadamente mi Abuelito Chema falleció; por lo que el siempre manifestó que no tenia un recuerdo fijo de su padre.
Siendo un adolescente tuvo que ayudar al sostenimiento de su casa, por lo que comenzó a trabajar de mesero, en un servicio de banquetes; las propinas que recibía eran muy buenas, por lo que durante muchos años, se desempeño en esa labor. Sus servicios eran constantemente requeridos, ya que destaco dentro de su trabajo; logrando conseguir trabajos en eventos de la comunidad judía.
Trabajando en una tienda de abarrotes, conoció a una mujer unos cuantos años mayor que él, de quien quedo completamente impresionado y a quien, pese a las inconformidades de mi Abuelita Nico, llevo hasta el altar; era MI TÍA ANGELINA.
Para contraer matrimonio sin ningún problema, y debido a la negativa de mi Abuelita, Mi Tío Chucho y mi Tía Angelina sacaron un acta de bautismo falsa, en donde a él le agrandaban la edad, y ella, como toda mujer vanidosa, se resto unos años y fue así que pudieron casarse. Como suele suceder, Mi Tía Angelina hizo que fuera mi Tío mas apegado a la familia de ella, por lo que convivió más tiempo con la familia de mi Tía Angelina, que con la suya. Desafortunadamente la vida no le permitió la alegría de tener un hijo. Pero mi Tío Chucho descargo todo su sentimiento paterno en sus sobrinos, principalmente en sus dos sobrinas por parte de mi Tía Angelina.
Como ya les he dicho era un tío muy noble y muy bueno, siempre tenía una sonrisa en su rostro, y a cualquiera le daba la mano cuando lo necesitaran. Pero siempre se desvivió por darle tranquilidad y comodidad a mi Tía Angelina.
La consentía tanto que no le importaba gastar dinero en la colección de porcelanas que mi tía tenía. Según me han contado, mi mamá se ponía de nervios cuando iba a visitar a mi Tío, pues hasta en el respaldo de los sillones tenia imágenes de porcelana. Cierta ocasión me contó mi Tío, que en una reunión que tuvieron, una visita de ellos le gusto una figura, y pensando que mi tía no se daría cuenta de que le faltará una, se la llevó. EN otra ocasión mi tía y mi Tío fueron a visitar a esta amistad, y cual va siendo la sorpresa de mi tía que en su aparador estaba la figura que había perdido, y sin avisarle a su amiga la agarro y la regreso a su colección.
Mi tío por si solo era muy divertido, pero quienes lo llegaron a ver con unas cuantas copitas de más, decía que todavía era más divertido. En la boda de LUIS LÓPEZ la familia de su esposa hablaba alemán, idioma que mi tío no dominaba para nada; pero luego de unas copitas de los familiares de ella y de mi tío, comenzaron una conversación al parecer divertida; pues quienes los vieron, cuentan que eran sonoras las carcajadas de todo el grupo.
Como les dije, mi tío era un hombre muy alegre, yo así lo vi siempre; pero la única tristeza que el tuvo fue cuando falleció mi Tía Angelina, eso le dolió hasta el alma; pero no dejo de mostrar a su familia una sonrisa; lejos de amargarse, siempre mostró su cariño hacia todos. Algo que siempre le recuerdo es que no tenía privilegios para nadie, era de la misma forma con todos los que lo rodeaban. Yo lo recuerdo con cariño, porque siempre que iba me saludaba muy cariñosamente, y siempre nos procuro mucho a mis hermanos y a mi. Recuerdo una vez que fui a México con mi Papá me fui a visitar a mis tíos; entre ellos obviamente a mi Tío Chucho. Al llegar, estaba esperando a que fueran por él porque iría a una fiesta y me recibió muy efusivamente, y mientras esperaba que llegaran, ahí tenia una charola con botana que el preparó, y rápidamente la abrió para que comiéramos ambos, y sin darnos cuenta nos la terminamos. Siempre que me mencionan a mi Tío a la mente me viene su cigarro MARLBORO, UN VASO DE COCA COLA y su característica voz, que había que estar atentos para entenderle, pues era un poco gangosa por la edad. Su forma de caminar era también característica, pues debido a un resbalón en su bañera su cadera se lastimo un poco, haciéndolo caminar de manera mas calmada. En los últimos años de su vida vivió junto con su hermano mayor MI TÍO CHEMA, ambos se hacían compañía mutua. Parecían matrimonio, pues constantemente discutían el uno con el otro.
Mi Tío Chucho, era un hombre, que a pesar de su edad, no tenia males que o tuvieran tomando pastillas o algún otro medicamento. Gozaba de una buena salud, de una memoria que ya quisiéramos muchos tener. Lo único de lo que padecía mi tío era las consecuencias de su caída y de las flemas que constantemente le molestaban al hablar; pero no tenía problemas de salud como mi Tío Chema o mi tío Tirso; por lo que para toda la familia fue sorprendente la noticia de su fallecimiento. A unos días de cumplirse el primer aniversario luctuoso de mi Tío Chema, mi Tío Chucho se arreglo para i a una fiesta de un pariente de sus sobrinas. Al llegar, todos los invitados lo recibieron con gran alegría, y se dispuso a convivir con todos. Mientras comía, una de sus molestas flemas le impidió respirar, provocándole una insuficiencia respiratoria, fue trasladado al hospital de forma inconciente, pero al poco rato de llegar al nosocomio, la vida de mi tío Chucho había concluido. Pero cosas llamémosles “PARANORMALES” surgieron antes y después de su muerte. Según comentan quienes lo vieron, Mi Tío chucho se paro frente al cuartito donde falleció mi Tío Chema, y comenzó a platicar con alguien, después de eso, le pidió a mi TÍO MODESTO le ayudara a arreglar su acta de nacimiento pues pronto la requeriría. Cuando falleció, un problema que hubo en el tramite funerario fue el que no coincidía la edad, debido al acta adulterada que había sacado con mi Tía Angelina. Cuando a nosotros nos avisaron del deceso de mi tío, mi Papi Cuco y yo fuimos a despedirlo, pensando que lo velarían todo el día, para dar chance a que llegara mi Papi Cuco; pero sus sobrinas decidieron adelantar el entierro, por lo que todos estaban presurosos a que llegáramos para alcanzarlo a ver. Mientras llegábamos, todos nuestros familiares hicieron circo maroma y teatro para prolongar el entierro; hasta que no pudieron mas y decidieron meter el cajón en la fosa, pero no pudieron, intentaron agrandar la fosa y tampoco; después intentaron meterlos poco ladeado y no pudieron, por lo que decidieron quitarle las manijas. En eso Esteban cuando por fin llegamos, todavía no habían metido el cajón a la fosa, por lo que pudimos despedirnos de él, y nomás nos despedimos, sin quitarle las manijas el cajón entro como si nada, como si mi tío estuviera esperando a mi Papi Cuco. A casi 5 años de su deceso, quise recordar a un gran tío que con todos sus sobrinos y los amigos de él fue muy noble, para todos mi TÍO CHUCHO es LA ALEGRÍA VUELTO HOMBRE.